Durante toda la temporada de equitación, trabajamos para que llegue el momento de la competición, ese momento que esperamos con ansia y que pasa como una exhalación. Lo más importante es tener una temporada bien planificada, marcar unos objetivos a largo plazo que trabajaremos a lo largo de los meses. Unos objetivos que sean realistas y alcanzables, para que nuestra motivación sea constante.
Pero, ¿qué podemos hacer cuando ya llegue el momento de competir? Os comentaremos una serie de tips que son tan importantes como todo el trabajo previo. Es fundamental practicar una rutina diaria de entrenamiento, tanto para el caballo como para el jinete o amazona.
Coaching deportivo
En los últimos años se ha puesto de moda el llamado “coaching deportivo”. Aunque el nombre puede resultar novedoso, no es más que la preparación psicológica de nuestros deportistas. Todos los deportistas conocen la importancia que tiene su funcionamiento psicológico para poder rendir al 100% de sus posibilidades. Ayudar a los deportistas a visualizar el éxito, cómo hacerlo, reaccionar positivamente frente a errores y fracasos, tolerar la competencia y tener ante sí proyectos posibles y adecuados a sus posibilidades, permitirá al jinete o amazona progresar con mayor rapidez, seguridad, y obtener mejores resultados a corto y medio plazo. Los resultados a largo plazo van a depender siempre del obtenido a corto y a medio plazo, y del tipo de entrenamiento, tanto físico como mental, que hayamos hecho con el deportista.
Gestión del estrés y la competición
¿Cuántas veces hemos visto jinetes o amazonas que tienen una técnica exquisita, con buenos resultados durante su entrenamiento, y cuando llegan a la competencia los resultados no son los esperables, ya que no son capaces de gestionar ese momento? Es esencial que el jinete o amazona sepa cómo preparar su mente y cuerpo para rendir al máximo.
Preparación para la competición
Centrarse y escuchar al cuerpo
En primer lugar, debemos centrarnos y escuchar a nuestro cuerpo para saber cuáles son las situaciones que más estrés nos producen: la salida a pista, el momento de subirnos a nuestro caballo, el trabajo en la pista de calentamiento, lo que esperan de nosotros, etc. La preparación física del montador es tan importante como la del equino, y ambos deben entrenar juntos para mejorar la resistencia y el rendimiento deportivo.
Situar la escena de la competición
Debemos situar la escena de la prueba, analizar el espacio donde vamos a competir, acompañar a nuestro caballo por el cuadrilongo antes para demostrarle que es un espacio amable, sin peligros ni malas amistades. El cuadrilongo debe ser un espacio donde el caballo se sienta tranquilo y confiado en todo momento. Solo así el caballo atenderá a nuestras peticiones durante el concurso y estará atento a nuestra comunicación sin preocupaciones, con total tranquilidad. Únicamente desde esta actitud mental tendremos al caballo atento a nuestras ayudas. Para ello, nuestra respiración debe ser la habitual mientras entrenamos en casa a diario y nuestra frecuencia cardíaca también. El caballo no debe notar ningún tipo de diferencia para que él pueda mostrar confianza en nosotros y atender las peticiones del mismo cómodo y relajado. Esta confianza es crucial para rendir en cualquier disciplina del deporte ecuestre.
Controlar los pensamientos
En tercer lugar, debemos controlar nuestros pensamientos. La ansiedad y la ira son reacciones naturales y positivas que tenemos para ponernos en alerta ante determinadas situaciones que son consideradas como “peligrosas”. Debemos aprender a gestionar las emociones para crear el tipo de respuesta apropiada a esa situación. Esto es esencial para mantener un equilibrio mental y físico durante la prueba.
Conseguir la concentración óptima
Ya por último, es conseguir el grado de concentración óptimo que te permitirá fijar la atención en lo que realmente suma, y cerrar tu mente a lo que resta y te preocupa. Nuestra mente y la forma en que gestionamos los nervios antes y durante el certamen pueden sumar o restar puntos. La capacidad de concentrarse y relajarse es vital para el rendimiento en el deporte.
Lograr que el caballo esté contigo
Otro aspecto que puede incidir directamente en los resultados en la prueba ecuestre es lograr que “el caballo esté contigo”; debéis ser uno solo, él prestando atención a todas tus ayudas y tú escuchando todo lo que el caballo necesita transmitirte en cada momento. La relación entre jinete y caballo, o binomio, es fundamental en el mundo del caballo.
Ejercicios de calentamiento y flexibilización
Debemos dedicar un tiempo a poner el caballo en la mano, con ejercicios de calentamiento y flexibilización adecuados que permitan que el bienestar de nuestro caballo esté en un punto óptimo en el que pueda ofrecernos su mejor versión. Esto es esencial tanto en la doma clásica como en el salto de obstáculos y cualquier otra disciplina hípica.
La entrada en pista
Otro momento importantísimo de la competición es la entrada en pista. Esto sucede en mayor grado en las pruebas de doma clásica, cuando el binomio entra en la pista para competir y dar la vuelta de reconocimiento. Esa primera impresión puede condicionar de forma subjetiva e inexplicable la visión que vayan a tener los jueces. Un caballo impecable en su presentación, al igual que su jinete, entrando a la pista en su mejor aire, es la perfecta carta de presentación.
La vuelta de reconocimiento
Por lo tanto, entraremos a dar la vuelta en el mejor aire de nuestro caballo y pasaremos al interior del cuadrilongo por el lado de la mejor mano de nuestro caballo, de forma que su paso a la pista de competición sea regular, rítmico, con rectitud, es decir, cumpliendo la escala de entrenamiento. Esta primera impresión será la llamada “nota subjetiva del juez”, ya que no aparece en la hoja de resultados, pero sí es tenida en cuenta, casi sin querer. Entra en el cuadrilongo, mirando siempre al frente, tu mirada será tu guía para conseguir un movimiento preciso y sonríe. No olvides que, a pesar de los nervios, estás haciendo lo que más te gusta, compartiéndolo con tu mejor deportista y compañero.
Consejos para las pruebas de doma
Trazar bien la reprise
En las pruebas de doma, debemos prestar especial atención a trazar bien la reprise, “dibujar bien en la pista”, mantener el ritmo durante toda la prueba, tener una buena impulsión, ser exactos en el comienzo y finalización, así como aprovechar bien las esquinas del cuadrilongo. Es importante también la precisión en los ejercicios de inmovilidad. Coloca el caballo y, una vez inmóvil, cuenta los segundos que marca la reprise utilizando la fórmula “mil uno, mil dos, mil tres,...” o “un mississippi, dos mississippis,...”. Eso mismo es importante en el ejercicio de pasos atrás: primero asegura la inmovilidad, pon el caballo en la mano y cuenta los pasos, no dejes nunca de contar.
Parada inicial y final
Otro lugar muy importante para aumentar esos ansiados puntos y que muchos binomios, por esa ansiedad de la que hablamos anteriormente, dejan un poco al azar, es el momento de la parada inicial y final. Muchos jinetes y amazonas precipitan ese momento con excesivas ganas de comenzar y terminar, perdiendo unos puntos muy valiosos. Debemos prestar mucha atención a este ejercicio, dedicándole la preparación necesaria para comenzar la reprise, preparar la parada, colocar riendas correctamente y recolocar nuestra posición en caso necesario para dar las ayudas para comenzar nuestra prueba de la mejor forma posible, de forma regular con un caballo elástico, regular, rítmico y que desde fuera de la pista transmita ligereza, fluidez y elegancia en cada movimiento y a cada tranco.
De la misma forma, se debe preparar el momento de la parada final, entrando con rectitud y sin precipitarse en el saludo. Debemos asegurarnos el tiempo necesario para afianzar la inmovilidad antes del saludo. Ya hemos terminado, disfrutemos ese momento. Son pequeños detalles que hacen sumar o restar puntos.
Y guardamos para el final el mejor consejo, recuerda: “Nunca dejes de aprender. No importa cuán buena o mala haya sido la prueba, será tu punto de referencia para mejorar en la siguiente. Sonríe, estás destinado a disfrutar. Nuestro estado de ánimo mejora siempre viendo el lado positivo de las cosas.” Esto es una carrera de fondo, ningún día es igual al anterior.
Tanto jinetes como amazonas deben centrarse en su preparación física y mental para lograr los mejores resultados en sus prácticas ecuestres. La combinación de una correcta alimentación, incluyendo vitaminas y minerales, junto con un adecuado entrenamiento de los caballos y una buena comunicación efectiva entre el jinete y el caballo, es clave para alcanzar el alto rendimiento. No olvidemos la importancia de los largos paseos para calentar, establecer objetivos deportivos claros y personalizar cada sesión de entrenamiento según las necesidades de cada caballo y jinete. El deporte ecuestre no sólo es una práctica deportiva, sino también una forma de vida que exige dedicación, esfuerzo y pasión.
¡Nos vemos en las pistas!